¿Sabes que es el Storytelling?

El Storytelling es una terminología anglosajona que nace con el fin de nombrar una forma creativa y diferente de contar historias. Tenemos dos palabras: story (historia) y telling (contar). Esto se podría definir como una forma de contar historias de manera que atrape al lector, con un mensaje al final que deje un aprendizaje o concepto nuevo a pensar.

Saber contar historias es un arte, de hecho, existen personas que se dedican a la cuentería como profesión artística, la cual requiere de mucha preparación y una gran imaginación. Esto tiene por objetivo lograr atrapar una gran audiencia de una forma agradable y divertida. Esta acción de contar historias, lo que hace es entrar en la vida de las personas por medio de cada historia, teniendo en cuenta su profesión o forma de trabajo como enfoque fundamental, de este modo poder adentrarse emocionalmente y así lograr atrapar al usuario.

¿Cuál es el objetivo?

El objetivo principal es lograr conectar emocionalmente con el otro por medio de la historia contada, esta es una de las mejores formas de captar la atención del usuario y así él pueda comprender el mensaje que se le quiere dar. Teniendo esto en cuenta, se conocen dos planos en los que el storytelling funciona:

Racional, este va directo a los procesos lógicos de la persona.
Instintivo, este va directo a la parte emocional del sujeto.

¿Quiénes utilizan el Storytelling?

En la actualidad estamos sumergidos dentro del mundo de la web, el internet, las redes sociales, y es por esto que la publicidad, el periodismo y la información en general ha pretendido basarse para brindar el contenido de interés por medio de historias, esto lleva a que los contenidos puedan ser buscados por medio de palabras clave, imágenes, videos, entre otros, de una forma más fácil y sencilla de acuerdo a lo que el usuario recuerde.

En este sentido el marketing y la publicidad son lo que más usan esta forma de contar historias, pues de este modo, llegar a un cliente que busca un producto específico por medio de una historia de vida personal donde verifique la efectividad de dicho producto, va encajar emocionalmente de forma directa lo que lleva a que la compra sea fija. Esto es una estrategía muy interesante, pues muestra que por medio de la internet se pueden atraer clientes potenciales incentivados por medio de la lógica y la emoción.

Ahora bien, después de saber que es el storytelling, vayamos a ver algunas estrategias para contar una buena historia.

Construir un buen mensaje: es importante validar primero el público al que quieres llegar para así, poder organizar el mensaje. Grupo de profesionales, personas mayoristas, estudiantes incluso, entre otros. Después de tener esto claro, validar con calma y de una forma específica el contenido que se quiere mostrar.
Pensar el ambiente: todos los eventos tienen un espacio específico, de ahí la importancia de ambientar la historia que vas a contar, un ambiente cercano para el público al que quieres llegar ampliará la imaginación para quien lea o escuche la narrativa planteada.
Identificar los personajes: para esto se debe tener claro la importancia de identificar el personaje principal o el grupo de personajes que van a participar en la historia. El personaje principal es quien atraviesa toda la problemática que se va desarrollando, llegando al final cumpliendo el objetivo del mensaje transmitido. Procura que el personaje principal tenga afinidad con tu público objetivo.
Plantear un conflicto: en este sentido, el conflicto es el motivo principal de la historia, pues es ahí donde el usuario se identifica directamente con los personajes, donde se conectan emocionalmente y así capta toda la atención necesaria para tomar el producto. Es importante resaltar, que ese conflicto que se va a proponer debe ser complejo, algo difícil de solucionar y que pueda captar toda la atención del público, pues si es algo sencillo, es muy fácil que el público note la solución y por tal motivo no quiera continuar leyendo tu historia. Con este conflicto se debe crear un ambiente de incertidumbre intenso, siempre trabajando la emoción y la lógica del usuario.

Aunque esto no es lo único importante dentro del storytelling, pues existen 7 reglas para llevar a cabo la construcción de la historia.

Introspección: es importante hacer un buen trabajo de autoconocimiento para descubrir cuáles son las historias que usted tiene dentro. Esto requiere un compromiso y sinceridad con las características propias para lograr conocernos y poder explicárselo al público correspondiente.

Autenticidad: para este punto es importante usar anécdotas pasadas que funcionen con el mensaje que se quiere transmitir, es importante que todo lo que digas o uses sea completamente cierto, es es valido mentir, pues esto va crear un ambiente sin coherencia y el público podrá percibirlo.

Empatía: tener empatía y transmitirla con el público que nos rodea, hace que el contacto sea más rápido y eficaz, crea un mejor ambiente para lograr la conexión que se necesita. En el momento de narrar es importante tener ejemplos que nutren esa empatía para que el público quiera quedarse.

No fingir: naturalizar las expresiones es fundamental a la hora de contar una historia, pues cuando se finge, pierde toda la autenticidad ese mensaje que queremos transmitir y así mismo, nosotros. Por esto es importante que todo lo que se diga, se transmita sea completamente verídico.

Poner énfasis: ampliar el panorama del cual se está hablando dentro de la historia es fundamental, usando ejemplos, metáforas, anécdotas, imágenes que entren dentro de la temática que se está tratando, esto va atrapar de una mejor forma al público, pues los va a familiarizar mucho más con el mensaje, con el conflicto y así mismo con la solución.

Personalizar: darle una personalidad y caracterización al personaje principal de la historia, pretende que el público pueda engancharse de una forma más eficaz.

Simplificar: la intención del relato es contar el problema y darle una solución. No es para nada efectivo alargar la historia, contar o unirla con otras, esto lo único que va provocar es que el público se disperse y no se enganche con el mensaje. La historia debe ser clara, específica, se debe comprender, sin muchos hilos que obliguen al público a dudar o preguntar.